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El ayuno para la Salud

Los registros históricos nos dicen que el ayuno se ha utilizado para la recuperación de la salud durante miles de años. Hipócrates, Sócrates y Platón recomendaban el ayuno para la recuperación de la salud. La Biblia nos dice que Moisés y Jesús ayunaron durante 40 días para su renovación espiritual. Mahatma Gandhi ayunó durante 21 días para promover el respeto y la compasión entre personas con diferentes religiones.



Durante gran parte de la historia humana, el ayuno se ha guiado por la intuición y el propósito espiritual. Hoy en día, nuestra comprensión de la fisiología humana confirma los efectos curativos de gran alcance del ayuno.

El ayuno es un poderoso proceso terapéutico que puede ayudar a que las personas se recuperen de leves o incluso graves problemas de salud. Algunos de los más comunes son la presión arterial alta, asma, alergias, dolores de cabeza crónicos, la enfermedad inflamatoria intestinal (colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn), síndrome del intestino irritable, diabetes del adulto, enfermedad cardíaca, artritis degenerativa, artritis reumatoide, psoriasis, eczema, fibromas, acné, tumores benignos, y lupus eritematoso sistémico.

El ayuno ofrece un período de descanso fisiológico concentrado durante el cual el cuerpo puede dedicar sus mecanismos de auto-reparación a la curación y fortalecimiento de los órganos dañados. El proceso de ayuno también permite que el cuerpo limpie las células de las toxinas y productos de desecho acumulados.

El ayuno le da tiempo al aparato digestivo para descansar por completo y fortalecer su revestimiento mucoso. Una mucosa intestinal sana es necesaria para prevenir la filtración de proteínas incompletamente digeridas en el torrente sanguíneo, lo que ofrece protección contra enfermedades autoinmunes. Un aparato digestivo saludable también ayuda a proteger los órganos internos y la sangre contra una variedad de toxinas ambientales y metabólicas.

Un ayuno que sea apropiado para su situación permitirá que usted experimente algunos o todos de los siguientes beneficios:

Más energía
Una piel más sana
Dientes y las encías saludables
Mejor calidad del sueño
Un sistema cardiovascular limpio y saludable
Una disminución de la ansiedad y la tensión
Dramática reducción o eliminación total de las molestias y dolores en músculos y articulaciones
Disminución o eliminación de dolores de cabeza
Estabilización de la presión arterial
Digestión más fuerte y más eficiente
Estabilización de los movimientos de intestino
Pérdida del exceso de peso
Eliminación de toxinas almacenadas
Mejora de una amplia variedad de problemas de salud crónicos y degenerativos, incluyendo enfermedades autoinmunes
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Es importante entender que los procesos de desintoxicación y curación que ocurren durante un ayuno también se activan cuando una persona consume alimentos. Un ayuno puede ser útil para las personas cuyas condiciones no están mejorando tan rápido como les gustaría, o para personas que tienen problemas de salud que requieren resolverse en un corto período de tiempo. También es importante entender que la parte más importante de un ayuno es cómo van a ser los hábitos de vida de esa persona después del ayuno. El ayuno puede proporcionar una base limpia y revitalizada en la que usted puede construir y mantener un cuerpo fuerte y bien acondicionado, de forma constante, con alimentación y estilo de vida adecuados.

En el próximo artículo hablaremos de las preguntas y respuestas más frecuentes acerca del ayuno.