El sindrome de la clase turista

jueves, 20 de diciembre de 2007


Cada vez son más las personas que utilizan el avión como medio de transporte para sus desplazamientos.Por este motivo, las trombosis relacionadas con los vuelos en avión se han incrementado en los últimos años como consecuencia del aumento de los viajes largos y la propensión de muchos pasajeros a padecer complicaciones circulatorias. Es el llamado Síndrome de la Clase Turista, que acaba de ser reconocido por primera vez por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un problema “importante” para la salud pública mundial.

Este problema no es exclusivo del avión: el riesgo de sufrir una trombosis se duplica durante los viajes de más de cuatro horas en cualquier medio de transporte que obligue a permanecer sentado.

Las personas con más riesgo de padecer este síndrome son, sobre todo, aquellas que tienen problemas circulatorios severos, las que anteriormente han padecido trombosis o las diagnosticadas con enfermedades hematológicas. Aquellos que padezcan alguna de estas enfermedades, antes de emprender un viaje de estas características, deberán consultar a su especialista.



Tome nota de unos sencillos consejos para evitar el riesgo de padecer el Síndrome de la Clase Turista:

# Realizar movimientos circulares con los tobillos, girando los dos, uno en el sentido de las agujas del reloj y el otro al contrario, con la punta de los pies en el suelo y los tobillos levantados.

# Hacer flexiones de pies, apoyando el talón en el suelo y levantando la punta hacia arriba.

# Levantar la rodilla: con la espalda apoyada sobre el respaldo suba una de las piernas a media altura con la rodilla flexionada, mientras contrae el muslo. Baje la pierna relajando el músculo e inicie el ejercicio con la otra pierna.

# Si es posible, pasear por la cabina cada una o dos horas.

# Beber con regularidad pequeñas cantidades de agua, para evitar la deshidratación.

# Y, además, elegir para realizar el viaje ropa y calzado cómodo, que no nos oprima, con la excepción de las medias de compresión, específicamente diseñadas para eviar la acumulación de sangre en las piernas.

Las causas del sudor

miércoles, 19 de diciembre de 2007


Por desagradable que pueda resultar en algunos momentos, el sudor es una reacción física vital, destinada a evitar que el organismo sufra un recalentamiento fatal cuando el medio ambiente tiene una temperatura demasiado elevada.

El sudor regula la temperatura corporal y es tremendamente útil cuando hacemos ejercicio.

Cuando el organismo siente que el calor es excesivo, un ejército de unos cuatro millones de glándulas sudoríparas se pone en marcha para evitar que la temperatura interna no pase de los 36,5º, liberando sudor, una sustancia incolora e inicialmente inodora, compuesta en un 99% de agua.



Al entrar en contacto con el aire y evaporarse, disminuye el calor, y además ayuda a eliminar determinadas sustancias tóxicas y, por su pH ácido, tiene propiedades antisépticas y antifúngicas, que protegen el equilibrio de la piel. Por ejemplo, el sudor que cubre la piel cuando tomamos el sol la reviste de ácido urocánico, un componente que ejerce una función extra como filtro solar.

Existen dos tipos de glándulas sudoríparas: las endocrinas, de mayoría aplastante (alrededor del 98%) y distribuidas por todo el cuerpo, pero que apenas producen olor; y las apocrinas, situadas junto a la raíz del vello, y que además de agua, segregan sustancias grasas y aminoácidos que, al interactuar con la flora bacteriana de la piel, se degradan y producen el característico olor a sudor. El problema es especialmente notable en los pliegues de la piel, como axilas o ingles, donde se crea un microclima húmedo que potencia la proliferación de estos microorganismos.

El primer y más eficaz método para evitar el mal olor es la combinación de agua y jabón: ni los más eficaces desodorantes y antitranspirantes actúan sobre la piel sucia, ya que ambos necesitan una superficie libre de bacterias para desarrollar su función. De ahí que éstos deban aplicarse siempre tras la ducha y en áreas limpias.

Sin embargo, un exceso de higiene puede irritar las pieles sensibles. En este caso, conviene emplear un jabón neutro y limitar su uso a las zonas de mayor sudoración (axilas, ingles), sin insistir en el resto del cuerpo.

El insomnio

martes, 11 de diciembre de 2007


“¡Qué mal he dormido esta noche!”. Seguro que conoce esta frase y ha sentido sus consecuencias: el día se le ha hecho mucho más cuesta arriba. El sueño profundo y reparador es indispensable para disfrutar de una buena salud. Dormir es una función tan natural y necesaria como respirar. Sin un determinado número de horas de sueño, nuestro cuerpo acaba pasándonos factura.

Sin embargo, aunque el más frecuente y conocido es el insomnio (disminución involuntaria de las horas de sueño), son muchos los trastornos del sueño. Se trata de problemas cada día más frecuentes en nuestra sociedad, con especial incidencia en los adolescentes, las mujeres y los trabajadores por turnos. La hipersomnia, o tendencia irreprimible a dormir durante el día o el cambio del ciclo sueño-vigilia, además del sonambulismo, las pesadillas, los terrores nocturnos, la enuresis nocturna, el ronquido o la somniloquia son alteraciones que no nos permiten disfrutar de un sueño reparador.



¿Cuáles son las causas? La vida sedentaria, la tensión psíquica y emocional, la ansiedad, la competitividad, el estrés... Sin embargo, los problemas y las alteraciones psicológicas son los que con mayor frecuencia provocan el insomnio y los trastornos del sueño.

Existen diferentes tipos de insomnio, y es que no se trata tan sólo de la falta de sueño, sino de la calidad del mismo. La forma más frecuente es la dificultad para iniciar el sueño. La segunda forma consiste en dormirse con relativa facilidad, pero despertar varias veces a lo largo de la noche. Por último, la forma de insomnio que mejor se tolera es la de despertarse de madrugada y no poder volver a conciliar el sueño. Es frecuente en personas mayores o en aquellas que llevan una vida muy sedentaria y precisan de pocas horas para descansar.

La falta de sueño puede generarnos problemas de salud bastante serios: hipertensión, enfermedades cardiovasculares, el estrés, la ansiedad o los trastornos gástricos son algunos de ellos.

Por este motivo, las personas con alteraciones y trastornos del sueño deben analizar las causas que los provocan e intentar poner remedio.

# Es importante no llevarse las preocupaciones a la cama, controlar nuestros pensamientos, aislarnos y relajarnos lo más posible.

# Ayuda a dormir bien cenar de forma ligera, beber poco alcohol y no tomar bebidas estimulantes.

# Es importante dormir a oscuras para asegurarse la correcta liberación de melatonina, Al despertar, suba las persianas para recibir luz natural.

# Además se debe procurar evitar los ruidos (en el caso de que no sea posible, se puede recurrir a los tapones para los oídos), que la temperatura de la habitación sea fresca y agradable: la ideal del dormitorio va de los 18 a 20 grados.

# Hay que elegir a conciencia un colchón y una almohada adecuados.

# Cuidado con los productos para dormir, pues pueden provocar dependencia.

# Nada de nicotina ni ejercicio justo antes de ir a la cama. Ambos son estimulantes. Por cierto, los grandes fumadores duermen peor porque a menudo se despiertan en medio de la noche a causa del “mono” de nicotina.

jamon iberico: salud de pata negra

viernes, 16 de noviembre de 2007


El jamón ibérico parece que poco a poco va ganando buenas críticas, y no ya por su excepcional sabor y delicadeza gastronómica, sino que además, según unos últimos estudios realizados por la Universidad del Sur de California, su alto contenido en zinc (sobre los 2,3 mg por cada 100 gramos) proporciona a los adolescentes y preadolescentes una ayuda importante para el desarrollo de sus capacidades lectivas.

Y es que según el mentado estudio, un consumo de 20 mg de zinc 5 días a la semana, durante 3 meses, proporciona al adolescente una capacidad de concentración en los estudios mayor, así como una memoria más ágil y preparada para los esfuerzos lectivos que deben realizar a esa edad.

Pero no solo los jóvenes se pueden aprovechar de las bondades del jamón serrano, sino que las personas adultas también necesitan un aporte diario de zinc de 20mg para mantener la mente despierta y los reflejos mentales al día.



Por supuesto no podemos basar solo en el jamón el aporte diario de este oligoelemento, ya que implicaría un consumo de aproximadamente 870 gramos del producto ibérico. Y no es que sea malo, ya que también es falso que tenga un alto contenido en grasas y sal, pero debemos tener claro que la dieta debe ser a la par, equilibrada y variada. Aún así, es bueno saber que hay alimentos que son tan buenos para el paladar como para la salud.

Además, su tocino es excepcional entre las grasas animales por ser muy rico en ácido oleico (el componente principal del aceite de oliva). su grasa es rica en ácidos grasos monoinsaturados y en ácido oleico, lo cual nos mantiene protegidos ante las denominadas enfermedades cardiovasculares.

Es, ademas una completa fuente de vitaminas, ya que aporta vitaminas B1, B6, B12 y ácido fólico, que resulta muy beneficioso para el sistema nervioso y para el buen funcionamiento del cerebro. Además, es rico en minerales, esenciales para los huesos y los cartílagos, y por si no fuera, asimismo es un alimento recomendable en las dietas hipocalóricas, ya que tan solo posee unas 150 kilocalorías por 50 gramos.

Dietas equilibradas

jueves, 15 de noviembre de 2007


Resulta de sobras conocido que un exceso de peso puede llegar a constituirse en un serio problema para la salud. Se trata de un punto a vigilar, pero que no debe obsesionar. Dietas salvajes, desequilibradas, o sin control facultativo, destinadas a perder peso de forma rápida pueden llegar a producir tantos o más problemas que el propio exceso de peso. Y no sólo físicos, sino también psicológicos.
Ganaremos peso cuando se ingieren más calorías de las necesarias, o de las que se van a consumir durante el día. El sentido común nos dice que la mejor forma de perder peso será ingerir menos calorías y aumentar el gasto, la actividad física. Es decir, cualquier dieta destinada a perder peso, a adelgazar, debe ir acompañada necesariamente de un aumento de la actividad física.



Algunos puntos generales a tener en cuenta son:

- Seguir una dieta equilibrada que contenga los siguientes elementos: cereales, lácteos, frutas, verduras, grasas y proteínas, ya sean carnes o pescados.

- No es bueno pesarse a diario. Van a producirse inevitables fluctuaciones en el peso, no tiene sentido realizar un control diario, solo nos llevará al desánimo. Una frecuencia semanal podría ser adecuada, aunque hay que tener en cuenta que puede haber semanas en las que no se pierda peso.

- Hay que mantener un cierto escepticismo respecto a las dietas “de moda”. No todas las dietas son efectivas para perder peso, y si alguna marca un consumo calórico inferior a 1200 calorías diarias rechácela.

- Los milagros son extremadamente raros. Una dieta adelgazante que prometa pérdidas de peso a velocidad de vértigo suele dar malos resultados a la larga.

- Vigile las salsas al cocinar, asar o hervir será más indicado que freír. Asimismo vigile los alimentos ricos en grasas. Tampoco es cuestión de eliminarlos completamente, pero se debe controlar su consumo.

- Si bien es bueno el consumo de fruta diario, los zumos suelen tener un alto contenido calórico y de azúcares, algo que además puede ser muy perjudicial para uno de los posibles efectos secundarios del exceso de peso: la diabetes. Lo cual lleva al siguiente consejo: No consuma demasiados alimentos ricos en azúcares.

- Beba bastante agua al día, 6 o 7 vasos al día sería adecuado. Reduzca el consumo de bebidas azucaradas y carbonatadas. Reduzca también el consumo de alcohol.

- Coma despacio y sentado. Se saciará antes y la ingesta total será menor.

- Consulte a su médico antes de iniciar cualquier dieta destinada a perder peso, y realice un seguimiento de sus progresos. Lo ideal es consultar a un endocrino o experto en nutrición antes de lanzarse a una dieta para adelgazar por cuenta propia.

¿Se puede adelgazar facilmente?

domingo, 4 de noviembre de 2007


¿por qué engordamos con tanta facilidad...?

¿... y nos cuesta tanto perder peso?

La razón está en nuestros genes, que a su vez son así por adaptación al medio en el que el ser humano ha vivido siempre. Cuando digo “siempre” es durante cientos de miles de años: los últimos 50 años no son nada en comparación.

Durante cientos de miles de años, como decía, el ser humano ha tenido que correr para perseguir su comida (cazar, para entendernos), o caminar mucho hasta encontrarla, o cultivarla con gran esfuerzo físico. En ocasiones, le tocaba correr a él para no convertirse en alimento de otros animales más grandes y fieros.



De modo que la comida siempre era difícil de conseguir, y conllevaba un gran esfuerzo físico y un elevado consumo de energía. En otras palabras: la comida nunca sobraba, más bien lo contrario. A veces llegaban épocas de frío o de malas cosechas y la comida escaseaba. Eran épocas de hambre.

¿qué quiere decir esto? Pues que el cuerpo humano está adaptado a la escasez: tiene estrategias para limitar el gasto de energía en las épocas de hambre. Por eso, cuando empezamos una dieta severa, nos encontramos cansados y sin energía, pensamos todo el tiempo en comida, y encima, apenas perdemos peso.

El organismo cree que estamos en una época de hambre y malas cosechas y se adapta a ello, reduciendo el gasto (por eso no bajamos peso y estamos apáticos y sin energías para malgastar).

Cuando llega una época un poco mejor, el organismo inmediatamente se pone a acumular las sobras en forma de kilos de más: “Hay que guardar para las malas épocas”... Por eso, justo después de terminar una dieta drástica, comemos un poquito ¡y todo se va directo a convertirse en acumulación de grasa!

Sin embargo, lo que jamás había sucedido en la historia de la humanidad es que la abundancia de comidas grasas y dulces fuese alcanzable sin esfuerzo físico: antes no existían la nevera, los pasteles, los helados, la cerveza, la TV con sus telenovelas y sus partidos de fútbol... Por eso el cuerpo humano no tiene previsto ningún sistema para limitar el engorde: sencillamente, tal cosa no hizo falta jamás.

Pero ahora nos encontramos en una sociedad que hace una vida sedentaria, con abundancia de alimentos, así que podemos comer y comer y comer... y nuestro organismo, tonto de él, sigue guardando y guardando y guardando... “para los malos tiempos”.

Conclusiones:

1. nuestro cuerpo no está adaptado a una vida sedentaria. Hay que ejercitarlo de vez en cuando.
2. Las dietas drásticas no funcionan: el organismo cree que ha llegado una época de hambre y se pone a ahorrar energía desesperadamente, incluso perdiendo masa muscular. Cuando terminas la dieta, todo lo que comas va a ser acumulado en forma de grasa “por si sigue la época de hambre”.
3. La única solución para adelgazar es comer siempre un poquito menos de lo necesario para mantenerse (si comemos más engordaremos), pero no mucho menos, o nuestro cuerpo pensará que debe ponerse a ahorrar porque estamos en una emergencia. La clave es engañarle.
4. Así pues, olvidemos las dietas drásticas si lo que queremos es perder peso de forma permanente. Cambiemos ligeramente nuestros hábitos, y seamos conscientes de que la pérdida de peso sólo se produce poco a poco.

La dieta y las calorías negativas

sábado, 3 de noviembre de 2007


¿Por qué suele recomendarse la inclusión de ensaladas en la dieta?

Porque tienen el efecto “caloría-negativa”, es decir, tienen menos calorías que las requeridas para su completa digestión.

Vamos a explicar esto un poco mejor:

Todos los alimentos, además de vitaminas, sales minerales y otros nutrientes, aportan grasas o azúcares que son fuentes de energía: el combustible del cuerpo, que si no lo quemamos se nos acumula en forma de sobrepeso.

Nosotros consumimos energía, no sólo en los músculos sino también en el funcionamiento de todos los órganos del cuerpo: Por ejemplo, la digestión de los alimentos es un proceso que consume energía.

¿Qué pasa si un alimento tiene pocas calorías pero su digestión es difícil? Pues que consume más energía de la que nos aporta: sólo por el hecho de comer ese alimento, estamos quemando calorías. ¡Lo podemos comer cuanto queramos, impunemente y sin remordimientos! ¿Verdad que es maravilloso?

Por ejemplo: 100 gr. de espárragos aportan 24 calorías, sin embargo para digerirlos nuestro cuerpo gasta 40 calorías, por tanto en comer 100gr de espárragos hemos perdido 16 calorías.

Más ventajas: Entretenemos al estómago, que no gruñirá, quejándose de que esté vacío. Nada de sufrir y torturarse: ¡Se acabó el "esta noche no ceno" para adelgazar!

Por si quedan dudas, quiero dejar claro que ningún alimento por sí mismo quema grasa, lo que pasa es que al comer alimentos bajos en calorías, nuestro cuerpo sólo con digerirlos ya quema más calorías que si no comiésemos nada.
No olvidemos que siempre es necesario un aporte diario de proteínas y grasas, ya que estos alimentos no aportan nada de ello.



Lista de alimentos que aportan calorías negativas o alimentos quemagrasa:

Verduras

Espárragos
Brécol o brócoli
Col
Lechuga
Tomates
Zanahoria
Espinacas
Alcachofas
Coliflor
Calabacín

Frutas

Naranja
Papaya
Piña
Pomelo
Manzana
Arándanos
Fresas
Frambuesas
Mandarinas
Sandía
Melón

Ejercicios para rebajar barriga


Hoy os proponemos 4 ejercicios para reducir abdomen. Es particularmente importante hacer muchos ejercicios para la zona de los costados porque eso aumenta el músculo del oblicuo y hace que disminuya el contorno de cintura.


1. Acostado, flexionar las rodillas, cruzar las manos hacia el pecho o detrás de la cabeza con los dedos pulgares en la nuca. Subo y bajo el pecho, 3 series de 15 y conforme pasa el tiempo hay que ir aumentando las series y las repeticiones.


2. En la misma posición, las mismas series y colocación de las manos, pero subiendo las piernas flexionadas. Cuando se hace el mayor esfuerzo se expulsa el aire y cuando se tiene relajamiento hay que tomarlo.
Se sube hasta donde se pueda, no hacerlas rápido, y hay que tensar el abdomen.

3. Con las manos apoyadas en el suelo y las piernas flexionadas, llevo las rodillas al pecho y bajar. Subiendo igualmente la parte del tronco. Hay que tener una postura recta y hacer los ejercicios despacio. Y no dejar de tensar el abdomen.

4. Acostados con las manos hacia los lados del cuerpo colocando las manos al lado. Las piernas un poco inclinadas elevando la pelvis, la cadera sin necesidad que la espalda se despegue del suelo. Subir y bajar repetidas veces, siempre teniendo el abdomen contraído.

¿A que hora del día es mejor hacerlos?

Cada ejercicio es una variación y una persona que este empezando puede empezar por estos que son básicos, es mejor que empiece hacer 3 series de 20 a 25 repeticiones.
Lo importante es que vaya en progresión, si uno cree que series de 20 ya no le sirven hay que aumentar.

Hay que descansar el músculo como unos 30 segundos y realizar los ejercicios con un día de por medio o cada dos días. El descanso es muy importante para ver resultados.

¿Existe alguna contraindicación, o personas que por alguna razón especial no deberían hacer estos ejercicios?

Cualquier tipo de persona que quiera realizar ejercicios antes debe consultar con el medica, cualquier persona, tenga o no problemas físicos.
Para las embarazadas hay una serie de abdominales muy suaves para realizar a partir de los tres meses, pero siempre se debe consultar antes con el médico.

Rebajar abdomen: Algunas preguntas

miércoles, 26 de septiembre de 2007


1- ¿Por qué se nos acumula grasa en esa parte del cuerpo?

La razón es puramente genética: las mujeres tienden a acumular grasa en las caderas, en los glúteos, en la parte baja del abdomen, en la espalda y en los brazos. En el hombre la acumulación de grasa por lo general es en toda la parte del abdomen.

2- ¿El problema es mayor en mujeres o en hombres?

En realidad los dos, el hombre tampoco se libra de la acumular grasa abdominal con los años.

3- ¿Basta con solo hacer abdominales o qué es necesario para lograr reducir abdomen?

El 80% del resultado viene dado por la grasa corporal: con una buena alimentación y cualquier ejercicio aeróbico (el que quema energía) vas a tener un abdomen plano aunque no este tonificado. El aspecto firme y musculoso te lo da el entrenamiento del abdomen: los famosos abdominales (o “abominables”), pero esos músculos sólo se verán una vez que hayas eliminado toda la grasa de alrededor a base de dieta y actividad física general.

Quemar grasa


Todos sabemos que una de las claves para reducir peso es quemar esa grasa que se nos acumula tan antiestéticamente en lugares estratégicos del cuerpo. La forma de quemarla es, obviamente, haciendo ejercicio. Los músculos son el motor del cuerpo, y las grasas y azúcares, la gasolina que queman. Y como todos sabemos, un automóvil con motor más grande consume más gasolina para hacer el mismo trayecto que uno con un motor más pequeño.

¿Qué quiere decir esto? Pues que la cantidad de grasa que un adulto quema es proporcional a su masa muscular, lo que implica que los hombres (quienes en general tienen mayores músculos) tienden a quemar más calorías que las mujeres con el mismo ejercicio. Así pues si te has puesto a hacer ejercicio con tu pareja, no te sorprendas si el hombre parece obtener resultados más rápidamente.

Si eres mujer y estás leyendo esto, quizá estás enfadada. Qué injusticia, ¿verdad? Bueno, no todo van a ser malas noticias hoy:

¿Empezaste a hacer ejercicio y no notas pérdida de peso? Pues tengo buenas noticias: Con el deporte, lo que estás haciendo es desarrollar más los músculos, de modo que estás perdiendo peso en grasa y ganándolo en músculo. En la báscula no se nota, pero en tu silueta sí. Créeme. Y también se nota en tu salud, en tu estado de ánimo y en tu calidad de vida en general. No te obsesiones con la báscula, hay cosas que ella no ve pero los demás sí vemos. (Esto último vale también para los hombres: con el mismo peso, se pueden perder 5 cm de contorno de cintura y ganarlo de contorno de hombros. El aspecto físico es completamente diferente).

Segunda buena noticia: una vez que has desarrollado los músculos y tu motor se ha hecho más grande, quemarás más calorías con los mismos ejercicios: se te hará más fácil rebajar los kilos de más.

Tercera buena noticia: Como resultado del aumento de masa muscular continuarás quemando calorías, incluso cuando no estés específicamente ejercitando, por lo que te podrás permitir algún que otro “pecadito”.

Ejercicio

domingo, 23 de septiembre de 2007


Para todos los que vivimos en ciudades, el gran problema es la falta de ejercicio. Todos sabemos que es bueno, pero nunca lo hacemos. La lista de excusas es grande como ella sola, empezando por que el ejercicio tiene que ser vigoroso para que sirva para algo, y claro, nunca tenemos tiempo para el gimnasio, etcétera...

¡Mentira! Un poquito de movimiento hace maravillas. ¿Sabías que un paseo de 15 minutos quema 100 calorías? Y no es la única ventaja: Te despeja la mente y activa la circulación. Créeme, parece una tontería pero el efecto sobre tu salud general y tu estado de ánimo es asombroso. Y del ánimo mejorado vienen las energías necesarias para todo lo demás.

Así que vamos a empezar por una serie de hábitos a cambiar desde ahora mismo. No hace falta un programa estructurado ni nada de eso:



- Apaga la TV. No hace falta que sea todos los días. Inténtalo una vez a la semana y haz algo que requiera moverse del sofá: Juega con tus hijos, date un paseo. En estas fechas la temperatura aún es suave en mi región: Estamos teniendo suerte este año. Aprovecha para salir a pasear media hora.

- Deja el coche y camina. Para lo que sea: ver a un amigo, ir al trabajo, ir al supermercado... En vez de un viaje en coche a la semana, haz uno andando cada dos o tres días al supermercado de cerca de tu casa (para no cargar con demasiadas bolsas). Tu salud te lo agradecerá y te ahorras el gimnasio.

- Haz trabajitos domésticos: Si tienes jardín, haz algún arreglo. Si te gusta el bricolaje, arregla ese armario. Haz una operación limpieza por toda la casa de vez en cuando. ¿Eres “el hombre de la casa”? Ayuda en las tareas del hogar: Friega el suelo, pasa la escoba...

- Pasea mientras hablas por teléfono. ¿Qué tontería, verdad? Pues a lo tonto, a lo tonto, se queman unas cuantas calorías.

¿Se te ocurre algo más? Coméntalo aquí, estaremos encantados de oírte.

Comer bien


Una alimentación sana es fundamental, qué duda cabe. Para evitar la obesidad, o para mantener un buen estado de salud general y una buena calidad de vida al llegar a edades avanzadas. Nada que no sepas ya, pero ¿cómo se puede empezar a comer mejor dede ya mismo?

- En la próxima visita al supermercado, compra fruta. Puedes comerla al natural, en los cereales del desayuno, o como postre.

- Añade hortalizas, verduras y vegetales donde puedas: cualquier plato las admite. Prueba con unas rodajas de tomate en el sándwich, o tiras de pimiento en una pizza (ya ves que ni siquiera tienen que ser platos de los llamados saludables, no pido mucho, ¿verdad?). Ten siempre verduras en bote o congeladas, listas para usar.

- Pásate a la leche semidesnatada (o desnatada del todo), lo mismo con los yogures.

Hablaremos más de todo esto en próximos artículos. Mientras tanto, si tienes algún comentario, estaremos encantados de oírte.

Qué es llevar una vida sana


Todo el mundo habla de la importancia de estar en forma y de llevar una vida sana, pero, ¿qué es eso? En general, no fumar, no tener sobrepeso, comer sano, hacer ejercicio. Más o menos estamos todos de acuerdo, y además no parece tan difícil, ¿no?

Pues si no parece tan difícil, ¿Qué hago yo escribiendo esto, y qué haces tú leyéndolo? No nos debería hacer falta, ¿no es así?

El problema es que los condicionantes de la vida de hoy en día no nos lo ponen fácil. O mejor dicho, nos ponen fácil el hacer todo lo contrario, y nos acabamos poco a poco deslizando, sin darnos cuenta, por una cuesta abajo hasta que un día nos miramos al espejo y... bueno, nos enfadamos con nosotros mismos.



Pero no se trata de oponerse con una fuerza de voluntad sobrehumana a un enemigo terrible. No, no es tan difícil. El truco es simplemente hacer unos pequeños cambios, pasito a pasito. Sin darnos cuenta, habremos hecho el camino inverso sin cansarnos. Y una vez que nuestros nuevos hábitos hayan echado raíces, ya será lo más fácil del mundo mantenerse.

En los próximos artículos vamos a empezar por lo más obvio: Ejercicio y alimentación.

Hoy nace "Blog en Forma"

jueves, 20 de septiembre de 2007


Bienvenidos todos y todas: Hoy nace Blog en Forma: un sitio para aprender a cuidarnos mejor y llevar una vida más sana.

¿Por qué? Pues porque no somos conscientes de lo importante que es la salud para nuestra felicidad y bienestar, hasta que un mal día la echamos de menos. Y entonces, suele ser ya tarde. Así que vamos a cuidarnos todos y a vivir mejor, que a mí por lo menos, "La salud me sienta de maravilla".