Como tomar el sol a cada edad

viernes, 29 de mayo de 2009


Las necesidades del cuerpo cambian a lo largo de sus diversas etapas vitales. Y de la misma manera que asumimos que se debe cambiar de tratamientos con la edad, hace falta ajustar la protección solar a cada momento.

0 a 15: cuidados extremos

Los que más la necesitan, son las que menos la quieren: los niños aborrecen que les molesten y entretengan con cremas y advertencias. Ellos lo único que quieren es jugar y pasárselo bien. Esa dura tarea de perseguir a los niños para que se den crema es mucho más importante de lo que parece. Recordemos que su sistema de formación de melanina y, por tanto, de protección, no está formado del todo hasta los catorce años Cada rayo de más que reciban puede pasar factura y ser causa de cáncer en el futuro.

# Pero tampoco basta con la crema. Para una protección realmente eficaz hacen mucho las gorras y camisetas.

# Incluso la protección de las cremas resistentes al agua se debilita parcialmente con los chapuzones. Es importante reaplicar la crema solar con regularidad.

# Hay que escoger cremas específicas para niños, que contienen la mayor protección posible con la mínima cantidad de conservantes, filtros agresivos o productos potencialmente irritantes, ya que su piel es más sensible.



16 a 29: más vale prevenir

A esta edad los problemas parece que no nos afectarán nunca, pelo, cuerpo y piel se encuentran en un momento espléndido. Pero... El llamado "capital solar" (la capacidad de nuestra piel para soportar agresiones solares) es como los ahorros: cuanto menos gastemos más nos durarán. En invierno, hay que dar un descanso a la piel para que se pueda recuperar.

# No hay que protegerse tan sólo cuando se está pálido. Es importante seguir usando factores de protección de medios a altos cuando ya hay un buen bronceado, pues evitaremos seguir causando daños a la piel.

# Los productos en spray, son perfectos para pieles grasas, algo más frecuente durante la juventud.

# Los amantes del deporte harán bien en buscar fórmulas resistentes al agua y a la arena, para asegurarse una protección integral.

# Busque protectores de amplio espectro, que protegen tanto de la radiación UVB (la que quema) como la UVA, que produce flacidez y manchas.

30 a 44: los primeros signos

Llega el momento de arrepentimiento, especialmente para la generación de mujeres de treinta a cuarenta, que tomaron el sol en plan kamikaze. Los efectos se perciben ahora en forma de las primeras manchas, un cutis más apagado y flacidez.

Para evitar que vaya a más, hace falta tomar el sol con mucha, mucha prudencia, usando protectores adecuados, gorras y camisetas, manteniéndose a la sombra y evitando las horas de máxima intensidad solar. Es un buen momento para sacar el máximo provecho a los autobronceadores, que dan ese tono dorado sin sacrificar la piel.

# Conviene comenzar a usar protección solar a diario, no sólo cuando se toma el sol, especialmente si se pasa mucho tiempo al aire libre. Para ello son excelentes las cremas de tratamiento con filtro.

# No hay que olvidarse de los productos after sun, que ayudan a la piel a recuperar el nivel de hidratación perdido durante la exposición solar.

# No conviene usar menos de un índice 12 en ningún momento, cuidando especialmente las zonas más sensibles como el rostro, escote y pecho.

45 a 99: fuera manchas

Las pieles maduras se broncean más lentamente y peor. El color es menos uniforme y a eso se une la aparición de manchas. También s más fácil que aparezcan irritaciones y picores porque el sol altera todos los mecanismos de defensa de la piel. Lo mejor es evitar la radiación ultravioleta por completo, manteniéndose a la sombra.

# Durante el invierno, se pueden usar productos despigmentantes, que igualan el tono de la piel, pero que deben combinarse con protección solar para evitar la aparición de nuevas manchas.

# A veces, basta el calor para producir irritaciones cutáneas, por lo que es mejor evitarlo en lo posible.

# Para maquillarse existen los cosméticos de pantalla total, es decir, aquellos que ponen una barrera al sol, que se deben extender también por escote y manos. Una buena opción para el día a día son los solares con color, que combinan protección y efecto maquillaje.

como estar en forma a los 70 años

lunes, 25 de mayo de 2009


Cómo mantenerse saludable a la edad de 70 años?



La pirámide de la alimentación que presentamos aquí es una atualización muy reciente que se centra principalmente en las necesidades dietéticas especiales para las personas mayores de 70 años. De acuerdo con esta pirámide nutricional modificada, las personas mayores deben asegurarse de obtener cantidades suficientes de calcio, fibra, vitamina D y B12. El énfasis se pone también en entrenamientos regulares y la ingesta adecuada de líquidos.



Según los expertos, los adultos mayores de 70 tienen necesidades dietéticas especiales. Los adultos mayores deben elegir alimentos ricos en nutrientes como vegetales, frutas, lácteos bajos en grasa y cereales ricos en fibra.

Las presentaciones empaquetadas de frutas y verduras, por ejemplo, congelados y conservas o los frutos secos podrían ser alternativas buenas a las variedades frescas para algunos adultos.

A raíz de la actividad física regular puede disminuir el riesgo de enfermedades crónicas y un menor peso corporal.

Beneficios de comer en familia

martes, 5 de mayo de 2009


Las muchas ventajas de la comida en familia


Con tanto esfuerzo de concienciación y prevención de la obesidad infantil, el énfasis parece estar principalmente en lo que los adultos y los colegios pueden hacer para prevenir este problema generalizado. Sin embargo, una de las cosas que tienden a ser pasadas por alto o ignoradas es la solución simple de la cena familiar.



Comidas en familia

Tener en cuenta la importancia y el poder de la estructura básica de la familia para influir y orientar el comportamiento del niño. ¡Todo lo que se necesita es unos pocos alimentos básicos saludables y una mesa en la cocina! Considere las muchas maneras en que la comida en familia puede ayudar y que se han demostrado como tal por una serie de estudios:

Las comidas regulares todos los días a horas fijas crean orden, programación y estructura para el día de un niño (por no hablar de sus padres).
Un horario regular de comidas también se asocia con una mejor relación entre los niños y sus compañeros, así como su relación con los adultos.
No sólo eso, la cercanía de la familia unida es también conocida por su influencia en obtener mejores resultados académicos y menos casos de abuso de drogas, de tabaco y comportamientos delictivos.
Los estudios también han demostrado que las familias que comen comidas caseras son más saludables ya que en estas familias la elección de alimentos tiende a ser más consciente y por lo tanto más saludable.
El hecho de sentarse a una comida en la mesa pueden hacer que la opción de una comida poco saludable parezca menos apetecible.
Los expertos creen que la comida en familia puede tener un impacto inmediato y muy significativo sobre las tasas de obesidad infantil.

Aunque no son todos estos beneficios muy significativos a la comida de la familia, es sin duda difícil de lograr cada día.