Educar a los hijos para una alimentacion saludable

lunes, 21 de abril de 2008


Los niños, especialmente los más jóvenes, comen lo que encuentran en casa. Por eso es importante para controlar las “líneas de suministro”: los alimentos que usted sirve en las comidas y que normalmente tiene a mano para las meriendas.

Sea un buen modelo para sus hijos: haga que le vean consumir alimentos crudos, como ensaladas, verduras crudas y frutas.

Use frutas y vegetales en la rutina diaria con el fin de lograr la meta de 5 porciones al día.

Póngale fácil a su hijo el escoger meriendas saludables manteniendo su hogar surtido sólo de alimentos sanos, frutas y verduras. Para picar, mantener siempre reserva algunas barras de muesli o semillas de girasol sin sal, o incluso yogur, mantequilla de cacahuete o galletas integrales y queso.

Sirva carnes magras y otras fuentes de proteína, como los huevos y los frutos secos.
Elija panes y cereales integrales para que su niño consuma más fibra.

Limite la ingesta de grasas, evitando los alimentos fritos y optando por métodos de cocción más saludables, como asado, a la parrilla, al vapor y tostado.

Limite la comida rápida y otros productos de escaso valor nutricional como patatas fritas y dulces. Pero no prohíba completamente los aperitivos favoritos de su casa. Por el contrario, conviértalos en artículos de consumo ocasional para que su niño no se sienta privado.

Haga que los niños participen en la planificación de la alimentación, y en decidir qué se hará para la cena. La mayoría de los niños lo disfrutarán. Hable con ellos acerca de las opciones y la planificación de un menú equilibrado. Algunos niños pueden querer incluso ayudar a comprar los ingredientes y preparar la comida. En la tienda, ayude a sus hijos a ver las etiquetas de los alimentos para iniciar la comprensión de los valores nutricionales.



En la cocina, seleccione tareas apropiadas para la edad de su niño de modo que éste pueda desempeñarlas sin hacerse daño o que se vea desbordado por la dificultad. Y al final de la comida, no se olvide de alabar al cocinero. Los almuerzos escolares puede ser otra lección de aprendizaje para los niño. Más importante aún, si consigue que sean conscientes de lo que comen para el almuerzo, esto puede ayudarles a hacer cambios positivos. Un buen lugar para empezar puede estar en la tienda, donde puede ir de compras con ellos para comprar alimentos sanos.

Hay otra importante razón por la cual los niños deben participar, puede ayudar a prepararlos para tomar buenas decisiones acerca de los alimentos que quieren consumir. Eso no quiere decir que de repente su hijo quiera una ensalada en lugar de patatas fritas, pero los hábitos de las comidas de hoy le llevarán a optar por productos sanos el día de mañana.

 

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