el mejor bocadillo (III) Quesos y lacteos

domingo, 21 de septiembre de 2008


Hemos "deconstruido" el bocadillo en sus muchos componentes, para examinar por separado el aporte nutricional del pan, la carne y embutidos, los vegetales, el queso y los condimentos que más a menudo encontramos entre dos rebanadas de pan.

En este artículo nos centraremos en los mejores quesos y derivados lácteos que podemos extender en las rebanadas de pan de nuestro bocadillo sin perjudicar nuestra salud.

Puedes ver la presentación de esta serie de artículos aquí, y el siguiente artículo aquí.

Los productos lácteos

Consuma Estos:

Brie
117 calorías
10 g de grasa (6 g saturadas)
7,5 g de proteínas
220 mg de sodio


Efectivamente tiene grasas saturadas en abundancia, pero es rico en otros nutrientes y untado fundido y en cantidad moderada eleva hasta el más insípido emparedado a la categoría de manjar. Pruébelo con jamón y mostaza de Dijon en una baguette.

Mozzarella fresca
105 calorías
8 g de grasa (4,5 g saturadas)
7,5 g de proteínas
147 mg de sodio

A diferencia de la mozzarella reseca de los estantes refrigerados en la mayoría de los supermercados, la mozzarella fresca tiene un mayor contenido de agua, lo que lo hace uno de los quesos más bajos en calorías que hay. Perfecto para un sandwich vegetariano, prueba a apilar rebanadas de mozzarell fresca con tomates, rúcula fresca y pesto.

Queso fresco de cabra
128 calorías
10,5 g de grasa (7 g saturadas)
7,5 g de proteínas
180 mg de sodio

La composición proteica de la leche de cabra se asemeja a la de la leche materna, lo que la hace más fácil de digerir para nosotros los seres humanos. Su sabor es fuerte y ácido, por lo que necesitaremos menos que en otros quesos para dar sabor al bocadillo. Puede tomarse desmenuzado según sale de la nevera en un pan de pita con verduras y hummus o fundirlo y extenderlo en un trozo de pan como el queso crema. Pruébelo con pollo a la parrilla y tapenade.

Queso suizo
133 calorías
9,5 g de grasa (6 g saturadas)
9,5 g de proteínas
95 mg de sodio

Cuanto más grandes los agujeros, mejor será el queso suizo. Esto se debe a que las bacterias liberan dióxido de carbono durante el proceso de envejecimiento del queso , y los agujeros más grandes significan las condiciones más favorables para el desarrollo de los sabores y aromas del queso.

Huevo (Categoría M, 44 gramos)
63 calorías
4,5 g de grasa (1,5 g saturadas)
5,5 g de proteínas
62 mg de sodio

Más allá del hecho de que aporta luteína y colina, el huevo puede reemplazar con ventaja a un trozo de queso y una cucharada de mayonesa en nuestro bocadillo, ahorrándonos hasta 150 calorías.


Y evite estos:

Queso en lonchas
116 calorías
8,5 g de grasa (5,5 g saturadas)
7 g de proteínas
650 mg de sodio

Estos quesos "procesados", son en realidad un combinado de derivados lácteos extraños como grasa de la leche, suero de leche, y proteína de suero concentrado. Piense en ello como la versión en línea de montaje del queso: el ahorro en detrimento de la calidad. En este caso, se eliminan unas pocas calorías, pero también mucho sabor.

Cheddar
141 calorías
11,5 g de grasa (7,5 g saturadas)
9 g de proteína
217 mg de sodio

Uno de los quesos más grasos, con más de una tercera parte del límite diario de grasas saturadas por porción. El Cheddar está entre los alimentos más ricos en calcio en el planeta, Así que se le puede reservar un hueco ocasionalmente en nuestra dieta. tal vez con fiambre de pavo y aguacate en pan tostado podríamos darle una oportunidad de vez en cuando.

 

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